Jugando a ser un águila en el bosque mientras Tito corre de aquí pa allá. El nombre de esta asana se debe a Garuda, un pájaro mítico en la tradición hindú. La versión oriental del Ave Fénix, es el rey de los pájaros y el vehículo del dios Vishnu.
Cada #asana es como un acertijo a descifrar. Al principio se sienten incómodas, raras. Practicar, practicar y practicar. A medida que vamos mejorando el equilibrio y vamos desarrollando mayor #conciencia del cuerpo vamos descubriendo cuáles son los puntos claves, dónde está el secreto de la postura para crear un asana firme pero relajada.
Garudasana es una #postura de #equilibrio sobre un pie donde ajustamos la #concentracion y #fuerza en las piernas. Al mismo tiempo se entrecuzan los brazos y las piernas en direcciones opuestas. Son contrafuerzas que se equilibran. Ying & yang. Ida & Pingala.
El espacio que se genera entre los omóplatos ayuda a liberar las tensiones de los hombros, “despertando nuestras alas”. Los cuádriceps y glúteos trabajan intenso colaborando a tonificar rodillas y tobillos. El centro se mantiene fuerte activando #uddiyanabandha y la pelvis neutra para no “sacar cola para atrás”, como si estuviéramos sentados en Utkatasana con un solo apoyo.